lunes, 7 de diciembre de 2009

“EQUILIBRIUM” Y “SOBRE LA DIFICULTAD DE AMAR AL PROJIMO”





He wishes for the cloths of heaven





Had I the heavens' embroidered cloths,Enwrought with golden and silver light,The blue and the dim and the dark clothsOf night and light and the half-light,I would spread the cloths under your feet:But I, being poor, have only my dreams;I have spread my dreams under your feet;Tread softly, because you tread on my dreams.-- William Butler Yeats

Con este extracto de un poema de William Butler Yeats, publicado en la colección “El viento entre las cañas” (1899), es imposible no pensar que un ser humano, al que le han arrebatado su humanidad no piense en retomarla a cualquier precio. Esto es lo que vemos en la película Equilibrium realizada y dirigida por Kurt Wimmer y estrenada en los Estados Unidos en el 2002, película en la que este poema fue utilizado.




Al ver la película, viene a mi memoria un texto de Zygmunt Bauman, sociólogo judío polaco que se ha dedicado a analizar la naturaleza de la modernidad entre otros temas de tipo social, antropológico y político, titulado: “sobre la dificultad de amar al prójimo” y que corresponde al tercer capítulo de su libro “Amor liquido”, libro que trata la fragilidad de las relaciones entre los seres humanos en la modernidad.


Entre ese ensayo y la película Equilibrium, encuentro muchos puntos en común que ameritarían un estudio y el establecimiento de un dialogo entre estos dos textos.


Equilibrium nos sitúa en un futuro distópico después de la tercera guerra mundial, en el que la humanidad es privada de cualquier sentimiento (por efectos del “prozium”) y donde todas las formas de sentir son ilegales; y un hombre, encargado de hacer cumplir la ley, se levanta para derrocar el sistema. En Libria, lugar donde se desarrolla la historia, el gobierno, constituido por un solo patriarca llamado “Padre” y su concejo, establece un tipo de armada llamada Clerecía Grammaton que se encarga de mantener reprimida la humanidad dentro de cada ser humano. Erradicaron las emociones humanas que causan una reacción (el odio, la ira, la tristeza…) y suprimieron los agentes de la “enfermedad” de los humanos: el arte, la literatura y todo lo que pudiera traer a la memoria de unos seres que ven los sentimientos como una huella borrosa del pasado, un poco de su humanidad perdida. Sin estas sensaciones, se dice que la humanidad está en paz, pero realmente lo que han hecho es reemplazar todos esos males que la aquejaban, por otros mucho peores.


“Sobre la dificultad de amar al prójimo” trata las mismas nociones y el mismo tema en general, enfocado hacia la explicación de lo difícil de los lazos humanos. Bauman comienza exponiendo que el ser humano no puede estar solo, ya que hasta su amor propio está supeditado al amor que le brinde su prójimo. Parte de este punto para establecer lo fuerte de los lazos entre los hombres y lo frágiles que se han convertido en la actualidad. El autor reivindica en su texto la dignidad y la solidaridad humana. No se puede pensar que la primordial característica de los seres humanos consiste en la conservación y supervivencia a cualquier precio, sino que el valor intrínseco de la humanidad es el de una vida digna. Y esto se evidencia en la película cuando vemos a Mary O’brien, una mujer condenada por sentir, dispuesta a morir de una manera aparentemente tranquila, ya que vivir sin tener derecho de sentir, de recordar, es decir, de hacer cosas para las que, como seres humanos, estamos hechos, no es vivir dignamente y la solución es la muerte.
Se expone en el escrito, que son los niños los que conservan su humanidad intacta y pura y que con el paso del tiempo y con la entrada a la adultez, se pierde esa humanidad. Así que habría que proteger a los niños para cambiar la sociedad y que cuando crezcan conserven un poco de dignidad, ya que:

“No existen atajos que conduzcan a un mundo hecho a la medida de la dignidad humana, (…porque…) el mundo que existe realmente, es construido por gente ya despojada de su dignidad y desacostumbrada a respetar la dignidad humana de los otros”.

Bauman cuenta que Henryk Goldszmit pensaba que los seres humanos podrían cambiar el mundo y sus abominables hábitos, pero con los años y con las guerras, el miedo, el caos y los muchos muertos provocados por las malas y buenas intensiones, sus ideas de la posibilidad del hombre de cambiar su entorno murieron.




Esto es lo que vemos en la película, después de una supuesta tercera guerra mundial, en la que el mundo ha sufrido ya bastante por causa de los seres humanos, la alternativa que se encuentra es la de acabar con la humanidad de los seres que habitan el planeta y acabar con el orden establecido, ya que es a causa de esta humanidad y de las diferencias que ella provoca entre los individuos, que el mundo ha sufrido tanto. Y es por este sentimiento, tal vez noble al principio, que se arma todo este nuevo orden y esta automatización y uniformidad de la sociedad. El sociólogo en una parte de su ensayo habla de esa fascinación por la homogeneidad y esto viene de que tenemos miedo al otro, al diferente y con “una comunidad de semejantes” la masa se puede controlar aun más.


En la película se establecen rasgos de la sociedad actual que son los que Zygmunt Bauman transmite y es por esto que uno puede establecer lazos concretos entre las dos lecturas. Por ejemplo el autor dice que la sociedad es mixofóbica y que a los seres diferentes se les persigue, se les deshumaniza para poder así tratarlos como objetos y se les expulsa, de la misma manera que en la película se ve que hay gente “diferente” que debe vivir aislada de esa sociedad mecanizada.

Con el catastrófico holocausto nazi, muchos sociólogos y siquiatras, al tratar de entender cómo habían sido capaces tantos seres humanos de cometer actos tan atroces contra otros hombres, concluyeron que para poder cometer esos actos primero se deshumanizaba a la victima para así ver como algo justo (por supervivencia, por la paz…)o no muy grave, su eliminación, y es interesante ver cómo en esta película son los deshumanizados los que atacan a la verdadera dignidad humana, idea que converge en un mismo punto con el pensamiento de Bauman:

“Quien busque la supervivencia asesinando la humanidad de otro ser humano sólo consigue sobrevivir a la muerte de su propia humanidad”


En Equilibrium se adopta una posición para acabar con las guerras despojando a los seres humanos de su dignidad y libertad y cometiendo los mismos actos inhumanos que se castigan, lo malo es que no se tiene conciencia de esa ineficacia del proceso y todos van como maquinas siguiendo las órdenes impuestas por un grupo.


A propósito de esto, creo que es interesante ver las supuestas diferencias entre la sociedad pintada en la película y la sociedad actual descrita por Zygmunt Bauman. En la película hay una sociedad homogénea, unitaria, una masa con órdenes y estamentos sólidos e inamovibles en tanto que Bauman, nos muestra una sociedad frágil, donde la gente es toda diferente, en la que no hay un punto de referencia solido para las buenas relaciones entre los seres humanos. ¿Acaso esta aparente diferencia, no es el primer paso para una futura semejanza?


Nuestra sociedad actual vive “guetoizada”, con núcleos de personas iguales, ricos, pobres, “subculturas” que siguen unas estructuras de comportamiento muy solidas, grupos de jóvenes que dicen tener la verdad sobre la vida; el hombre contemporáneo está más alejado de su prójimo que en cualquier otra época y por la falta de un orden social adecuado y el miedo y la incertidumbre que ésto genera en las sociedades, estamos cada vez más imposibilitados para confiar y relacionarnos con nuestro entorno.


Pensando que todo el distanciamiento entre los hombres nos lleva a más incomprensión y a más miedo, podemos pensar que es esto lo que genera más violencia, así que sería factible llegar a conclusiones apolíticas y comportamientos fascistas como los de la sociedad de la película. Lo que queda por ver, y eso es lo que hace interesante esta aproximación de la película con la lectura, es hasta qué punto nosotros estamos en capacidad de detener algún otro atroz ataque a nuestra humanidad, para evitar todo el sufrimiento que ya los hombres han vivido en el pasado y de esta forma impedir que se repita la historia. Debemos encontrar una forma para preservar nuestra humanidad, la dignidad humana y el respeto por la humanidad de nuestro prójimo. Podríamos empezar por nuestro entorno antes de tratar de establecer cambios significativos y generalizados. Yo, a diferencia de Zygmunt Bauman, me atrevo a ser más optimista y pensar que a conflictos globales, si podemos encontrar soluciones locales.


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